miércoles, 17 de septiembre de 2014

¿Los maestros de literatura leen y escriben? Texto de Ana María Machado.(2002)

1. Escriba una carta para un compañero del grupo sobre las apuestas lectoras que haría desde las críticas que nos hace Machado a los maestros.

Bogotá, septiembre 19 de 2014


Estimada Karen:

El motivo de mi carta es compartir contigo mi reflexión y propuestas a partir de la lectura que hice del texto de Ana María Machado: “Entre gansos y vacas: escuela, lectura y literatura”; donde ella hace una crítica, entre otros, sobre los hábitos de lectura que tienen los docentes y los adultos en general, y cómo estos influyen notoriamente en las practicas lectoras los de los niños y jóvenes.

Lamentablemente, existen docentes que se limitan a concebir la lectura como un acto mecánico que exige a los estudiantes a retener y almacenar  la mayor cantidad de datos exactos; de evaluar la compresión de los textos leídos de manera cuantitativa a través de  preguntas cerradas que limitan al estudiante, impidiéndole desarrollar su capacidad de comprensión, de pensamiento crítico, de interpretación, de argumentación y de exposición de su propio punto de vista, convirtiendo así la lectura en un acto impuesto académicamente y no como un ejercicio voluntario de disfrute.
Los docentes se preguntan a menudo cuál es la fórmula para que los estudiantes lean más, pero se olvidan de que leer es un hábito que se adquiere y que debe ser un acto voluntario y autónomo y no una imposición.

Es un hecho que actualmente existen diferentes iniciativas, programas y proyectos para apoyar, incentivar y fomentar  la lectura, con lemas y discursos sobre la utilidad y importancia de la lectura para la vida misma; pero no nos hemos detenido a preguntarnos si lo profesores leen, y que tipo de literatura hacen los profesores. Y paradójica y lamentablemente los profesores no leen, no son un modelo lector a seguir, no trasfieren el amor por la lectura, por los libros. Entonces, ¿cómo van a inculcar algo con lo que no conviven? ¿Algo que no hace parte de sus vidas? No se trata de enseñar, se trata transmitir; lo que se hereda, es el amor, el gusto, por la lectura a través del ejemplo, de la reproducción de hechos que los niños advierten en los adultos, en sus padres y profesores.

Esto en cuanto los niños, pero existe otra problemática alrededor de los hábito lectores de los jóvenes. A pesar de que se han logrado avances increíbles — como lograr el más bajo índice de analfabetismo en la historia,  y  lograr que los niños lean más que sus padres y abuelos—, esto no implica que los adolescentes sigan leyendo; el ejemplo y la curiosidad deben ir de la mano, pues  son las ganas, la necesidad de saber más la que permitirá a los jóvenes continuar con este ejercicio. Los jóvenes pierden el entusiasmo porque  lamentablemente no ven un modelo a seguir, no encuentran adultos que lean, que les impregnen el entusiasmo, el gusto y amor  por la lectura, y solo la percibe como una un requisito académico.

Es necesario buscar posibilidades acorde a los jóvenes, seleccionar libros, obras literarias  apropiadas para captar su atención, obras con las que se sientan de alguna forma identificados, obras para cautivarlos y avivar su espíritu de avidez por la lectura. La experiencia personal del profesor es la que debe incitarlos, convencerlos, que su vivencia  sea la que hable por él y que esta sea su soporte y argumento para exigir algo que realmente conoce, para lo cual es preciso que la literatura —tanto a la que acceda el profesor, como la que ofrece a sus alumnos—, sea de buena calidad literaria; que el criterio de selección de los profesores no esté determinado por la oferta devoradora y capitalista del mundo editorial, sino por el contrario, los profesores deben garantizar el genuino contacto y acercamiento de los alumnos con la lectura y no de engordar las cifras de las editoriales.

Cuando leemos, hablamos efusivamente de las historias que nos han emocionado, que nos han movido, es esa efusividad, esa pasión la deben escuchar los alumnos en sus profesores, que vean un rostro iluminado por la emoción que sugiere una historia, unos ojos inundados de frenesí por lo leído…

Karen, considero que es preciso que como docentes en formación, nos obliguemos a identificar y repensar métodos que promuevan la lectura, no como un proceso de producción en donde los alumnos se consideran animales de engorde a los que se les suele atiborrar de conceptos para que sean exitosos en el mercado, y  el negocio de la educación, siga produciendo estudiantes —sin capacidad de analizar, de repensar, cuestionar y problematizar su realidad y la de su entorno—, que escondan su propia voz y que no tengan una opción distinta a la de sujetarse en silencio a lo impuesto. No, considero que existen didácticas que pueden contrarrestar en alguna medida los efectos en algunos casos infortunados, de la educación tradicional.   

La invitación también para ambas, para que como futuras docentes, reforcemos nuestros hábitos de lectura, que nos exijamos un rigor en cuanto a  los ritmos y frecuencias de nuestras prácticas lectoras y que las selecciones que hagamos estén determinadas por la calidad literaria y no por la moda impuesta por el mercado. Así mismo que incentivemos la apertura de nuevos espacios y metodologías para promover la lectura para los docentes. De otra manera,  ¿Cómo pretendemos acercar a los niños y jóvenes a la lectura sin antes haberlo hecho nosotros?

Para  promover la lectura entre los profesores propondría la apertura y adaptación de un espacio dentro del colegio que podría llamarse “El ático del profe lector”, la idea sería hacer un comité organizador que se encargue de: 1) Formular el proyecto teniendo en cuenta el fin, el propósito y los componente; esto con el fin de tener claridad en los objetivos y el alcance del proyecto. 2) Elaborar un portafolio de actividades donde se explique la metodología,  los contenidos y elementos necesarios para cada una de las actividades que se llevarán a cabo en este espacio; así mismo se elaborará un cronograma con fechas tentativas para la ejecución de las mismas. 3) Elaborar una convocatoria para la recolección de libros por parte de los profesores para el lugar. 4) Hacer una selección minuciosa de los libros recolectados 6) Adecuar, decorar y organizar el espacio  5) Hacer una campaña de expectativa que incite a los profesores a participar del proyecto 7) Organizar y ejecutar la jornada de inauguración en donde se puede hacer una comparsa con una temática especial que puede ser basada en una obra literaria; esta comparsa tendrá música y disfraces y se desplazará  por todo el colegio y terminará en el espacio destinado para “El ático del profe lector” donde se finalizará con una jornada de promoción de lectura.

La idea es que dentro de este espacio se desarrollen diferentes acciones —alrededor del ejercicio de la lectura y la escritura para los profesores—, como clubes de lectura, concursos de escritura de diferentes géneros como poesía, cuento y ensayo entre otros; así mismo ofrecer  opciones como lectura individual en el lugar, hora del cuento y préstamo externo de libros.

Creo que eso es todo por ahora Karen, espero haya sido clara mi reflexión y propuesta y me des tu opinión.


Atentamente,

Nasly Pardo



Elaborada por Nasly Marcela Pardo



2. Escriba un texto de instrucciones  sobre  ¿Cómo hacer para que los niños (los de su aula,  sus hijos) lean más? Sustente desde Machado.

Si el niño no tiene una imagen, un patrón a seguir de un adulto lector a su alrededor, no será una labor fácil que este lea. Sin embargo la escuela puede ser un espacio para redimir la literatura y  para develar y forjar auténticos lectores.

Existen algunas estrategias que los adultos podemos utilizar, sin olvidar que es importante que los adultos (profesores y padres de familia) que rodean al estudiante lean. Es posible realizar actividades que le permitan a los niños y jóvenes cambiar su percepción acerca de la lectura y que les permita generar un acercamiento más agradable y voluntario hacia esta.

Para poder llevar a cabo estos propósitos debemos tener en cuenta: 1) Atraer a los niños y jóvenes a la lectura a través de selecciones acertadas 2) Animar a los niños y jóvenes a través de técnicas y actividades de promoción de lectura atractivas para ellos. 3) Recrear espacios para promocionar la lectura conjunta 4) Crear rutinas de lectura diaria que generen un práctica propia en los estudiantes 5) Visitar con los niños y jóvenes lugares como las bibliotecas públicas, en donde existe una programación variada en torno a la promoción de la lectura como lectura en voz alta, animación de lectura y cineforos entre otras; así  mismo es un espacio que brinda la posibilidad a los usuarios de acceder a textos de altamisa calidad literaria y riqueza gráfica, a  los que difícilmente se podría acceder de manera gratuita y que través del préstamo externo los niños pueden disfrutar en casa con sus familias.

Podemos llevar a cabo algunas actividades para cumplir este propósito:

Actividad 1

Rutina de lectura

Destinar una hora del día en el aula o en la casa que esté destinada exclusivamente a la lectura, preferiblemente de un libro elegido por ellos mismos. Este ejercicio  permitirá que los niños generen una práctica propia, inicialmente no será una tarea sencilla, pero luego ellos la realizaran de manera autónoma, sin darse cuenta, pues ya será una necesidad.

Actividad 2

Lectura en espacios no convencionales

Tomándose diferentes lugares del colegio como cafeterías, canchas de futbol, pasillos, donde se realicen la lectura de diferentes géneros y recreados de diferentes maneras. Esta práctica permitirá que los estudiantes y docentes comprendan que  la lectura no es propia del aula sino que existen otros espacios y momentos en donde es posible realizarla y disfrutarla.

Actividad 3

Festival de la lectura

Se realizará a manera de circuito donde hay varias estaciones con actividades distintas, como lectura de libros álbum y a partir de estos hacer juegos de adivinanzas, sopa de letras, canciones, jeroglíficos de palabras, dibujos con diferentes técnicas entre otros. La idea es que todos los niños deben pasar por todas las estaciones

Actividad 4 

Visita a la biblioteca

Se realizará una visita a la biblioteca de la localidad con los niños, donde a través de un recorrido dinámico en compañía de sus profesores podrán conocer las instalaciones  y todos los servicios que esta presta, permitiendoles percibir la biblioteca como un espacio lleno de posibilidades y creación y no como ese espacio aburrido y lento que existe en el imaginario de muchos niños y jóvenes. Para finalizar la visita, se realizará la afiliación formal de cada uno de los niños a la biblioteca, donde diligenciarán un formulario y recibirán un carnet como socios. La idea es que los estudiantes sepan que tienen una opción de leer  y divertirse en un espacio alterno a la escuela,  donde podrán participar junto con sus amigos y familiares de las actividades que ofrece la biblioteca de su localidad, así como de poder llevar libros a sus casa y empezar de alguna manera a crear la cultura de la responsabilidad y cuidado por el material que tomen en préstamo. 


Elaborado por Nasly Pardo
Sept. 19 de 2014

1. Escriba una carta para un compañero del grupo sobre las apuestas lectoras que haría desde las críticas que nos hace Machado a los maestros.

Bogotá, septiembre de 2014


Querida Nasly:

Pasan por mi cabeza muchas cosas después de leer el texto de Machado sobre la lectura. Y me quedan sonando dos cosas que me parecen importantes: la curiosidad y el ejemplo. el segundo sobretodo porque inevitablemente hago una intertextualidad con el texto de Fajardo y su exposición sobre la modelación donde nos cuenta como los seres humanos aprendemos por imitación. Algo de lo que también habla Machado cuando nos da el ejemplo del uso de la cuchara y el tenerdor en una cultura que jamás ha tenido que usar estas herramientas para comer. Sin embargo estoy totalmente de acuerdo cuando afirma que son estos los dos pies de la lectura, o por lo menos del proceso de formación de lectores que más adelante decidirán si son o no lectores o si la actividad les gusta a o no. No hay nada mejor que tener los argumentos para decidir que nos gusta y que no, pero para eso debemos conocer las cosas y una persona que jamás se ha acercado a la literatura no puede decir que no le gusta leer. 

Pero del ejemplo y la curiosidad me parece complicado hablar por separado. Un maestro es un ser misterioso y el estudiante que se deja atrapar por ese misterio querrá saber que hace su maestro y porque lo hace, en términos de la lectura claro está. Pero si el maestro no es un lector, no podrá generar curiosidad ni mucho menos dar ejemplo. Yo creo que le maestro debe ser tan apasionado o más como esos pastores cristianos que predican en las iglesias y parecen tan llenos de fe y tan convencidos de la verdad que promulgan, que la gente siente ese impulso inconciente de seguirlos y el peor de los casos, de darles todo su dinero. esos pastores que se muestran tan convencidos de la verdad sonlos más exitosos, y un maestro que no esté verdaderamente enamorado de la lectura, de los libros y la literatura, dificilmente podrá dar ejemplo y menos despertar la curiosidad en sus estudiantes. 

Tenemos miles de maestros para quienes la lectura también es una tarea más que una actividad lúdica y placentera y eso se nota en el aula de clase. Si se trata de leer el maestro preferirá poner a los estudiantes a hacerlo que tomar con sus manos el libro y sumergirlos con su voz en el universo de la historia, la excusa será: es que necesito ver en que nivel están. Pero para que los chicos hagan eso es necesario que sea él quien primero se  atreva a leer en voz alta, y debe conocer con anterioridad el texto, debe haberse el enamorado del texto, sólo con eso despertará la curiosidad de los estudiantes. Ellos sentirán como el maestro está compenetrado con el texto, como lo ha interiorizado  y como le importa tanto que decidio llevarlo a la clase y compartirlo con los estudiantes. Es posible que pocos se animen a leer, pero también es muy posible que le pidan al profesor que siga leyendo, la curiosidad se ha despertado, y el ejemplo se está mostrando. Ya ellos en su momento se animarán a leer, solos o con sus amigos, pero se acercarán al texto.

En las mil y una noches hay una situación en la que Sherezada está preocupada, se está quedando sin historias, y decide visitar al narrador del mercado para consultarle, este le dice: Ayer en la mañana salí de mi casa rumbo a la plaza, pero cuando abrí la puerta de mi casa vi al otro lado de la calle a la muerte, que me miró fijamente a los ojos....En narrador guardó silencio y Sherezada preguntó: ¿Y que pasó? ¿Que te dijo la muerte? entonces el narrador sonrío y le contestó: Ya te atrapé, ya necesitas oir la historia. Eso es lo que debes hacer cada noche con el sultán, dejarlo con hambre de más cuentos, porque tu situación es diferente a la mia, si a la gente no le gusta mi historia se va, pero si a tu público no le gusta pierdes la vida.

Un maestro con sus estudiantes debe ser como Sherezada, jugarse la vida en cada historia, pero para salir victorioso debe creerse primero la historia, amarla, haberla asimilado e interiorizado, de lo contrario la curiosidad de los chicos se perderá y el ejempo de nada servirá.  

Luis Alejandro Campos Correa    




2. Escriba un texto de instrucciones  sobre  ¿Cómo hacer para que los niños (los de su aula,  sus hijos) lean más? Sustente desde Machado.

Creo que para hacer que los niños lean en el aula de clase o en casa se deben llevar a cabo estrategias que despierten el interés en la lectura, por ejemplo:
 


- El adulto debe conocer previamente el texto que va a leer o a relatar , sólo así podrá manejar el texto a su acomodo creando ambientes por medio de la entonación y el manejo de los tiempos en la lectura.
- Si el adulto conoce muy bien el texto podría contarlo en vez de leerlo del libro, luego podrá decir de donde ha sacado el relato y si hay en el libro más historias de interés para los niños. eso los animará a ellos a descubrirlas por si mismos.
- Aunque la lectura es un escape de la cotidianidad, se puede generar intertextualidades de una historia con situaciones de la vida real que le permita a los niños sentirse identificados o que su vida puede ser tan fantástica como la de los cuentos que se leen en la clase o en la casa.
- El adulto podría animarse a construir con los niños la historia leída por medio de la reprsentación teatral, para que los niños no sólo se sientan espectadores, también parte de la historia.
-  Una vez leida o relatada una historia se puede animar a los niños a reconstruirla con dibujos o a crear historias parecidas que salgan de su propia imaginación.

Luis Alejandro Campos Correa 






Apreciada Nasly:


Agradezco que compartieras conmigo tus reflexiones y análisis,  debo decir que estoy completamente de acuerdo; compartiendo también contigo mis reflexiones sobre mi lectura de Ana María Machado “Entre gansos y vacas: escuela, lectura y literatura”, debo decir que realmente lo que falta para que la lectura tenga la importancia que debería en los otros, lo que tenemos que hacer sin lugar a dudas es: LEER.

Machado mencionaba que la culpa de la cultura no lectora que es evidente en muchos países, especialmente América latina, es responsabilidad de los docentes, que a su vez creo yo son víctimas (tampoco hacen algo por dejar de serlo) de lo que les precede, es la herencia que les han dado, si, son conformistas, no quieren leer, no les interesa explorar en la lectura y como vivimos en unos tiempos tan ocupados, en los que debemos atender tantas responsabilidades, el trabajo, la familia… todos estos factores, en los que nos hemos visto envueltos debido al consumismo, ahora todos sufrimos estrés, siempre estamos agotados y el poco tiempo que nos queda libre lo queremos usar para descansar, pero como estamos tan sumidos, diría que incluso hasta nosotras tal vez hemos caído en el error de tener pereza lectora, si, pues queremos descansar pero nunca pensamos en que podríamos hacerlo leyendo, antes bien preferimos ver televisión o realizar otras actividades, por qué digo esto, porque cuando le das la oportunidad a un libro, te das cuenta que es más relajante y maravilloso que esas otras actividades.

La lectura en realidad nos transporta, es mágica, te hace volar, olvidar, descansar, imaginar, reír, llorar, es increíble, pero es más increíble aun que nuestra sociedad la pinte como algo aburrido, como un castigo y nuevamente digo es allí donde los maestros tienen o tenemos pues nosotras estamos en formación para serlo, tenemos esa responsabilidad grande de enseñarles a otros ese mundo mágico que está en unas hojas llenas de todo.

Entonces que podemos hacer para mejorar esto, como mencionaba Machado debemos desarrollar primeramente en nosotros amor por la lectura, pues esto será la base para enseñar a leer, si esto no lo conseguimos en nosotros mismos, difícilmente lograremos causar impacto en los otros, no podemos motivar a otros a hacer algo que a nosotros no nos gusta, seria en vano e hipócrita, exigir a otro algo que jamás hago. 

De hecho cuando leía a Machado entendí tanto, en realidad siento que lo que ella dice es totalmente cierto, como mencionaba ella, para nosotros es sencillo cepillarnos los dientes, usar los cubiertos al comer, lo hacemos casi naturalmente, porque es lo que veíamos cotidianamente desde niños, es lo normal, y me sentí identificada, porque es cierto no es natural leer para la mayoría puesto que no es lo ven cotidianamente, en algunos casos es esporádico y peor aún en otros es algo que jamás sucede, nunca ven a sus padres o a sus ejemplos de adultos leyendo, no, esto no es nada común.

Pensé en mi caso personal, mis padre leían, pero nunca fue su prioridad, y por ende para mí tampoco, cuando llegue a la escuela, fue peor, la lectura se convirtió en una imposición, debes leer esto, así, pero es de esta forma no como tú quieras, cosas así que limitan el lector, cuando empiezas a conocer sobre literatura es algo impuesto,  ya cuando estas más grande esta tu mente tan predispuesta que leer no es agradable, no sé si alguna vez te sentiste así Nasly, pero cuando leía a  Machado, pensaba que tenía tanta razón, ella hablaba precisamente eso lo  triste que era que  los jóvenes en vez de tener más interés en la lectura, le tienen mayor recelo.

En mi caso no es que odiara leer o todas las lecturas que debía hacer por obligación me parecieran aburridas, no a veces era chévere, pero la lectura empezó a interesarme cuando empecé a leer libro por gusto, libros que captaban mi atención, que me hacían desear leer más porque quería saber que pasaba y fue en este momento cuando de veras entendí el mundo de las letras, de vereda ahora no es que este leyendo un montón pero si lo hago por gusto, con agrado y con más frecuencia.

Por ello mis propuestas serian que pensemos en el otro, en los estudiantes, los chiquitos, los jóvenes, los adultos e incluso los abuelos, debemos buscar algo que realmente les agrade, que les interese y más cuando no está innato ese gusto por leer, se debe desarrollar, no con imposición  sino con persuasión, a partir de mis experiencias lectoras y a través de lecturas que realmente les interesen, no se tu qué opinas Nasly pero yo creo que eso sería agradable para todos.

Con cariño 

Karen Russi




Escriba un texto de instrucciones  sobre  ¿Cómo hacer para que los niños (los de su aula,  sus hijos) lean más? Sustente desde Machado.

Recetas para que los niños lean:

Como menciona Machado, esto es algo que no existe, no hay una pócima mágica para incentivar en los niños y jóvenes la lectura, pero si hay una solo cosa que si hiciéramos daría resultados increíbles.

 ¿Qué es?

Que nosotros leamos, es fundamental que demos ejemplo, si los chicos nos ven leer se sentirán impulsados a leer, no porque alguien les diga, será voluntario, es llevarlos al mundo mágico de la lectura.

Como sugiere Machado, debemos buscar también lecturas que sean verdadera literatura y que sea de llamativa para los chicos desde su inicio, puesto que queremos incentivarlos y acompañarlos en el proceso de aprender a amar la literatura, debemos iniciar con lecturas agradables y llamativas.

Mi propuesta seria:

1.       Dar a cada chico una copia de la lectura a realizar
2.      Leer junto con ellos (Momento en un ambiente más relajado, en mesa redonda, donde lean tanto adultos como niños, todos por igual)
3.       Después de la lectura, dedicar tiempo para discutir entre todos que les llamo la atención de la lectura, teniendo mucho cuidado de no imponer criterios personales, dejar a los chicos expresarse libremente.
4.      Realizar un dibujo relacionado con la lectura

Otra sugerencia seria dedicar una vez a la semana un tiempo para ver videos o leer libros álbum, para que así los chicos vean que la literatura no son solo letras, que va más allá, al lugar que la imaginación de cada quien lo dirija, y hacer lo mismo al final, un análisis de lo que cada persona pensó durante la lectura.

Pero más importante aun independientemente de que método escojamos la idea es que sea algo regular.
  

Publicado por Karen Russi
 

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